Los mandos a distancia, esos pequeños aparatos que van llegando a tu casa poco a poco y en poco tiempo tratan de ocupar la mesa del salón por completo.
Seguramente muchos de vosotros estéis familiarizados con esta situación. Yo lo estaba hasta que conocí el Logitech Harmony One, un mando universal con pantalla táctil del cual me he enamorado por completo.
Aunque pueda parecer una tontería, El Logitech Harmony One no es un mando universal cualquiera de esos con los que te tienes que pelear porque que apenas funcionan con unos cientos de televisores. Con más de 250.000 aparatos registrados en su base de datos, que crece diariamente, seguramente no tendrá ningún problema en registrar todos los aparatos de tu casa en menos de 5 minutos. Televisiones, sistemas de sonido, videoconsolas, reproductores DVD/ Blu-Ray, sintonizadores TDT, media centers, etc…
Por supuesto el mando funciona por infrarrojos, por lo que si alguno de tus aparatos no permite infrarrojos, deberás comprar un adaptador. Por ejemplo, la PS3 no admite infrarrojos, por lo que necesitarás un adaptador.
El mando nos trae además, una base para cargar su batería recargable de Litio. No puedo asegurar cuanto dura la batería exactamente, ya que suelo tenerlo cargando continuamente, pero alguna vez que lo he tenido fuera para probar ha durado sin cargar varios días. Al ser la base de un tamaño similar al mando, es muy cómodo tenerla cerca y cada vez que se posa el mando, utilizarla como soporte además de como base de carga. Eso si, necesitaremos disponer de un enchufe cercano para conectar la base de carga a la corriente.
Su diseño es algo grande pero muy ergonómico. Una vez que lo tienes en tu mano, te olvidas rápidamente de lo grande que es. La principal causa de dicho tamaño es la pantalla LCD táctil que incorpora en la parte superior del mismo. Es una pantalla realmente buena, en la que es muy sencillo leer, y además tiene unos colores muy vivos. Con ella, podrás controlar los distintos dispositivos de una manera sencilla y rápida, pero vayamos por partes.
Lo primero que debes hacer es instalar el programa Harmony Remote Software en tu ordenador, que sirve tanto para Mac como para PC algo que se agradece mucho. A continuación el programa te preguntará los dispositivos que deseas configurar, y tras varios pasos, estarás cargando todo lo que has configurado en el mando Harmony One mediante su conexión USB que tiene en la parte de arriba.
Es muy importante comentar que, aparte de la lista de dispositivos, el programa Harmony Remote Software, configura distintas actividades dependiendo de tus dispositivos. Os explico, si por ejemplo disponéis de una TV, un equipo de sonido y una Xbox 360, el programa os configurará las siguientes actividades:
- Ver la TV: Que encenderá la TV y el sistema de sonido y la colocará en la entrada de televisión.
- Ver un DVD: Que encenderá la TV, el sistema de sonido y la Xbox 360 y colocará la TV en la entrada de la Xbox (por ejemplo HDMI 1).
- Jugar a la consola: Que encenderá la TV, el sistema de sonido y la Xbox 360 y colocará la TV en la entrada de la Xbox (por ejemplo HDMI 1).
- Escuchar CD: Que encenderá el sistema de sonido y lo pondrá en la entrada de CD.
Con esto, nos ahorraremos varias pulsaciones de mando, y aunque parezca una tontería, acaba resultando muy cómodo.
Si alguna función no funcionase como debiera, o queremos redefinir alguna tecla, el programa también nos lo permite sin mayor problema, pudiendo seleccionar la función de cada tecla del mando para adecuarse a nuestras preferencias. También podemos regular, en caso de tener problemas, el tiempo que manda señal el mando, para así reparar pequeños problemas como que el volumen suba de dos en dos.
Otro apartado importante y que me ha gustado mucho es la posibilidad de colocar nuestros canales favoritos en la pantalla del mando, teniéndolos así, siempre a mano. Además como podéis ver en la imagen anterior, podemos asignar un icono a cada cadena para así diferenciarlos fácilmente.
En definitiva, una gran solución que nos ayudará a liberar la mesa de la aglomeración de mandos. Además, después de un tiempo para acostumbrarse, resulta un acompañante genial ya que puedes hacer lo mismo que con tus viejos mandos, pero más rápido.
Lo Bueno:
- Librarse del montón de mandos de casa.
- Es muy cómodo y ergonómico.
- Con la batería, no tendremos que preocuparnos de las pilas nunca más.
- Poder configurar actividades que enciendan varios aparatos, y nos dejen listos con una sola pulsación.
- La pantalla táctil funciona perfectamente y no me ha dado ni un solo problema.
Lo Malo:
- El precio, 180 € por un mando no es algo que esté al alcance de cualquiera.
- En ocasiones, si mueves mucho el mando, no enciende todos los aparatos y hay que darle al botón de help, para que vuelva a mandar la señal.