Saltar al contenido
Portada » Análisis A World of Keflings, estrategia para todos los públicos

Análisis A World of Keflings, estrategia para todos los públicos

A World of Keflings Probablemente A World of Keflings no es un juego que llame por su estética a primera instancia a los jugadores más hardcore, pero me ha enganchado de tal manera que hasta que no lo he acabado no he podido parar.

El juego desarrollado por NinjaBee, salió al mercado el pasado 22 de Diciembre por 800 Microsoft Points (10 €). Y ha tenido una buena acogida en la campaña navideña de Xbox Live.

Pero, ¿Qué es lo que hace que A World of Keflings te mantenga pegado a la pantalla?

Historia

El comienzo de la historia nos sitúa en una tribu helada de pequeños habitantes denominados Keflings. Al principio del juego dichos personajes descubren a un gigante atrapado en el hielo, que no es más que el propio avatar del jugador. (Para lo que no tengan Xbox, el avatar no es más que una representación de uno mismo para la consola al estilo de los Mii de Wii).

A partir de dicho momento, los Keflings te incorporarán a su plan de mejorar sus ciudades, ayudándoles a construir distintos edificios que ayudarán al avance tecnológico de su civilización. Existen 3 mundos diferentes por los que iremos pasando: la tribu polar donde comenzamos, una ciudad en el desierto, y el típico entorno de praderas verdes. En los 3 tendremos que ayudar al líder de la ciudad a construir su edificio final, un castillo.

A World of Keflings

Para construir dichos edificios tendremos que ordenar a los Keflings a recoger determinados materiales que iremos necesitando para construir las piezas de los nuevos edificios. Muy al estilo de los recursos en el Age of Empires. En este juego dichos recursos serán madera, hojas, nieve, piedra, lana, gemas, metal y arena. Según vayamos avanzando reutilizaremos dichos recursos para crear otros más avanzados, como pueden ser tablones de madera o piedra refinada.

El avatar puede ayudar en todo tipo de labores, ya sea recolectando recursos, construyendo nuevos edificios, o acarreando ciudadanos de un lugar a otro. Para ayudar al avatar iremos consiguiendo unos ayudantes Keflings que nos acercarán las piezas de los edificios que creemos, y que en algunos casos hasta construirán las casas por ellos mismos para agilizarnos la labor.

A World of Keflings

A lo largo del juego también iremos encontrándonos diferentes misiones que nos irán ofreciendo los Keflings más relevantes de cada mundo. Desde una princesa bastante pija, un rey muy estresado o un pirata con muy mala leche, a una bruja bastante perversa. Dichas misiones, son bastante variadas y nos irán recompensando con diferentes materiales para ayudarnos en nuestro cometido.

La duración de este modo es de unas 6 horas, aunque la experiencia puede continuar, ya que al finalizar la historia nos permite continuar jugando. Si tuviera que buscar similitudes, el juego me recuerda mucho al Animal Crossing, ofreciendo la posibilidad de ir al mundo de otro jugador a través de Xbox Live y mandarse regalos entre amigos.

A World of Keflings

Otro punto destacable es que te detecta los logros obtenidos en otros juegos arcades permitiéndote así desbloquear acciones para el avatar y edificios únicos (Como por ejemplo la casa de Ilo y Milo o de Raskulls).

El juego no es difícil, simplemente hay que tener paciencia para recoger los recursos necesarios, pero hay momentos en los cuales un error puede complicarlo todo. En mi partida una mala decisión en el siguiente edificio a construir supuso que tuviera que derruir varias casas para poder continuar.

El funcionamiento del avatar está muy logrado, es muy fluido y con muchísimas acciones, que se utilizan para todo tipo de labores, desde llamar a los Keflings desocupados, a asustar a un dragón que ataca a nuestro pueblo.

Nota

  • Presentación: Es un juego de estrategia sencillo, con una ambientación algo infantil. Aun así el uso del avatar y el humor de los distintos Keflings crean un conjunto perfecto 8
  • Gráficos: Los gráficos son justos, pero es lógico. Habrá muchos momentos en los que la carga de edificios y Keflings haciendo cosas sea bastante grande por lo que no se puede permitir grandes detalles gráficos en el entorno y los propios Keflings. 7.5
  • Duración y Enganche: El modo historia dura unas 6 horas, una duración más que aceptable contando con que si quieres puedes continuar jugando después de esto. Como ya dije en el análisis, a mí me engancho de principio a fin y las 6 horas me pasaron volando. 8
  • Nota Final: Es un juego que te tiene que atraer, tanto por su apartado estratégico, como por sus gráficos infantiles. Pero si lo consigue, estoy seguro de que es un juego que te encantará. Gran propuesta para toda la familia de NinjaBee. 8