El caso es que ayer por la tarde no tenía nada que hacer, bueno, sí. Pero como había visto las dos anteriores entregas en el cine, con ésta no podía hacer una excepción para cerrar la trilogía.
Sinceramente, que el cine quede a 15 minutos de mi casa también tuvo algo que ver. ¿Qué más daría perderlos yendo hacia allí? Así que me encaminé sólo al cine, compré la entrada y me puse en mitad de la sala.
Había leído críticas de todo tipo. Desde gente como Red Stovall un crítico de cine que piensa que es un bodrio hasta gente que piensa que es la mejor de las tres películas y la que mejor capta la esencia del personaje como es el caso de Julian Clemente, un experto en el arácnido de las mallas azules y rojas. Yo me quedaría en medio, quizás un poco más del lado de Julian, ya que en pocas palabras me dan ganas de decir la famosa frase de Casablanca: “Tócala otra vez Sam”.
La película resulta entretenida, como sus predecesoras, pero si se pudiera buscar una diferencia clara entre ellas, quizás sería que está más carente de moraleja, y a su vez más centrada en la acción y en las “hostias como panes”.
Fue esta entrega la que más me recordó a la serie de televisión (Que por cierto fue mi serie favorita durante muchos años junto con Dragon Ball), sobretodo con los toques de humor, como cuando Spiderman se saca la arena de las botas.
A la hora de utilizar 4 enemigos, así como a Gwen Stacy, el señor Raimi podría haber cometido muchos abusos, pero creo que aparecen de forma correcta y justa. El actor que interpreta a Sandman (Thomas Haden Church, que hacía de malo en George de la jungla) creo que es el mejor de la película, porque el que interpreta a Venom/Veneno creo que habría pegado más para Matanza/Carnage, sobretodo por la voz de niñato engreído que le pusieron (En la serie, el que doblaba a Venom era el mismo que doblaba a Frasier…¿no?). La verdad es que las apariciones de Stan Lee y sobretodo la de Bruce Campbell me parecieron realmente cojonudas.
Pero no es oro todo lo que reluce, y, la película también tiene cosas mejorables. ¿Qué experimento se supone que realizan en una “cantera” a las dos de la madrugada? ¿Por qué el mayordomo tarda dos películas en decirle la verdad a Harry Osborn? Después de lanzarle una granada en la cara a Harry, lo menos que le puedes decir cuando vas a pedirle ayuda es “Lo siento tío,no era yo mismo”…
Puede que a mucha gente le llame la atención el efecto “Travolta” que le produce a Peter Parker el traje negro, pero a mí me pareció un guiño estupendo a la película de Raimi “El ejército de las tinieblas”, sobretodo en la forma de tratar a las mujeres, que me recuerda mucho a cómo lo hace Bruce Campbell en esa misma película (“Yo soy tu rey nena”, creo que era algo así).
En definitiva, creo que en la película se podrían haber mejorado algunos matices, pero pese a ello resulta entretenida, tiene buenos momentos (Alguno que otro emotivo) y moralejas fáciles de entender (Para todos los públicos). Un buena forma, sin duda, de terminar con la trilogía del hombre araña. (A ver que uso hace el próximo director de Venom).