Corría el año 1981 cuando la factoría Nintendo sacó a relucir el primer juego que tenía por protagonista al fontanero del peto rojo, y que pocos años más tarde vendría a convertirse en el símbolo insignia de la compañía. Pero, por aquel entonces, ni era fontanero ni se llamaba Mario. Era Jumpman. Ésta es la historia de su evolución.
Poco después, este fontanero se deshacía del “Mono Burro”,(También conocido como Donkey Kong) para emprender una carrera en solitario, y no tardó mucho en cosechar grandes éxitos con juegos como Super Mario Bros de NES. El planteamiento del juego era sencillo. Simplemente se trataba de avanzar por niveles en 2D evitando a los enemigos y a los precipicios para llegar al final de la fase. Un diseño simple y divertido, que hizo pasar muy buenos ratos a mucha gente y, además, proporcionó una buena inyección de ingresos para Nintendo.
Obviando el Super Mario Bros 2, que es un juego que nunca me gustó y que creo que no se debería considerar de la saga, ya que, originalmente fue pensado para otros personajes, que más adelante fueron sustituídos por toda la “familia” Mario, la llegada de Super Mario Bros 3 revolucionó más si cabe el mundo del videojuego, ya que ofrecía por un lado lo mismo que sus predecesores: un concepto simple. Pero que fuera simple no quiere decir que no tuviera novedades, ya que las tenía. Se mejoró notablemente la complejidad gráfica tanto de Mario como de los escenarios, a la vez que se incluían nuevos “artefactos” como la cola del mapache o la flauta. Mejoras que no aumentaban la complejidad del juego, sino que lo hacían más variado.
El tema pintaba bien. Nintendo se daba cuenta de que la fórmula mágica funcionaba a la perfección, que no había por qué cambiarla, y así sucedió durante todo el reinado de los 16 bits (A parte de porque las consolas de aquella época no podían ofrecer mucho más de sí).
Y llegó la “revolución”. Nintendo presenta su flamante Nintendo 64 junto con un juego, el primer plataformas en total 3D: Mario 64. Pese a que su título no fuera lo más original del mundo, el planteamiento del juego, así como su calidad visual, su control, etc, no defraudó a nadie, llegando incluso hasta el punto de una revista especializada, como era Hobby Consolas (que por aquellos tiempos era una buena revista) no lo puntuó porque “se trataba de una maravilla incalificable”. A mí tampoco me desilusionó, pero, echando la vista atrás, me pregunto si de verdad merecía la pena. Mario, famoso en todo el mundo, y conocido por sus videojuegos fáciles de jugar, abandonaba sus 2D por un complejo mundo en 3D, aumentando considerablemente la dificultad y el concepto de plataformas. El concepto de “salta y no te caigas” había desaparecido.
Con Super Mario Sunshine pasó lo mismo. Se mantenía al concepto de plataformas, pero se incorporaban nuevos elementos que a la vez que hacían más variado el juego, lo hacían más complejo y diferente a todos sus predecesores, lo que se vió reflejado en las críticas de los expertos y del público en general. Podría decirse que este juego se alejó aún más de la simplicidad de los marios clásicos, haciéndolo un juego “menos mario” y añadiendo características como tener que ir limpiando con la manguera toda una ciudad, algo que en general no convenció.
Fue la salida de New Super Mario Bros para Nintendo DS la que rompió todas las expectativas, colocándolo durante meses en el nº1 de la lista de juegos más vendidos. ¿El por qué de este éxito? La simplicidad. La gente está harta de juegos complejos en 3D, que requieren horas para cogerle el truco, y está comprobado que la simplicidad es lo que está haciendo que la DS esté saliendo victoriosa en el mercado de las portátiles. Está comprobado que no hace falta ser un nostálgico de los plataformas 2D para que te guste un juego de este tipo, y que a mucha gente le atraen precisamente por dos razones: la primera la simplicidad, y la segunda la rapidez. Entendiendo por rapidez poder echar una partida rápida en el momento que nos de la gana, sin tener que esperar 5 minutos a que nos cargue un nivel.
En 2008 o 2009 saldrá a la venta la nueva entre de la saga: Super Mario Galaxy, y la pregunta es clara. ¿Qué camino seguirá Nintendo? Hagan sus apuestas.
