No nos engañemos, cuando eramos pequeños no nos gustaban todas las series de dibujos animados. Es más, había algunas que no veíamos simplemente porque nos daban mal rollo. Era como si estas series vinieran acompañadas de una maldición, ya fuera por su temática, por sus openings, por cutres, o, simplemente, porque sí.
Aquí hago una recopilación de algunas de las que peores augurios me daban y que siempre que podía evitaba ver. ¿Seguirán dando mal rollo? ¿Había alguna que os diera especialmente mal rollo a vosotros? Pumuki La verdad es que no tengo muchos recuerdos de esta serie, aparte de que mezclara personajes de dibujos animados con personas y escenarios reales . A decir verdad no recuerdo ni siquiera el canal por el que la emitían (Me suena Telecinco). Lo que sí recuerdo, era que me daba muy mal rollo cuando la veía, porque tenía miedo a que se me apareciera un enano pelirrojo en cualquier momento. Además, fue el origen del mote de una persona de mi pueblo.
Los Aurones La típica serie que se veía antes de ir al colegio. La emitían en La2 por las mañanas y el reparto estaba formado por marionetas y escenarios cutres, además de unos efectos especiales que en conjunción con lo anterior, eran aún más cutres. La característica principal de la serie era que el personaje principal: Poti Poti, lanzaba unos rayos que convertían en fruta a sus enemigos. Una de las frases más características era la que decía uno de los enemigos tras ser transformado en fruta: “Me ha conveltido en pela limonela”.
Heidi ¿Necesita presentación? La típica serie que deberían prohibir emitir en horario infantil. La emitían en Antena 3 y fue posiblemente la serie que más evité en toda mi vida. Generalmente, los niños de 6 años preferíamos ver series divertidas, con sentido del humor o acción, y no queríamos deprimirnos antes de ir al colegio (Que ya habría tiempo luego para hacerlo). Además, fue la culpable de que “El viaje de Chihiro” pasase desapercibida, ya que la vendían como “Una película de los creadores de Heidi”. ¿Conocéis a alguien que haya comprado un pack de esos que viene la serie entera?
Mofli, el último Koala La serie del mal rollo por excelencia, la cuál estaba condenado a ver porque cuando la emitían sólo se veía en mi casa TVE1 (Que por las mañanas emitían el telediario) y La2. Emitida en La2 por las mañanas, nos contaba la historia de Mofli, el último koala que quedaba en el mundo, y de cómo tenía que evitar a cazadores y millonarios con la ayuda de una niña rubia. El desarrollo de todos, absolutamente todos los capítulos era el mismo, lo que la hacía tremendamente aburrida. Lo que hacía deprimente la serie era que Mofli estaba condenado a morir sólo y terminar con la especie de los koalas, no me extraña que tuviera sueño y estuviera cansado. Un dato curioso de la serie, es que fue la primera en dar a conocer el efecto de las drogas a los jóvenes, ya que el padre de la niña rubia fumaba en pipa y veía burbujas de colores. Algo, cuanto menos, sospechoso.
Marco Otra serie que no necesita presentación. De los creadores de Heidi y en la misma línea depresiva. Se dice que esta serie, al igual que Heidi, fue la culpable de muchas depresiones en niños de alrededor de los 6 años. No hay mucho que decir de ella, ya que lo único que la diferenciaba de Heidi era que esta última llevaba vestido y Marco no.
Kimba, el león blanco Con la llegada de ‘El rey León’ de Disney también llegaron los imitadores. Uno de los más cutres y descarados es éste, Kimba (EDITADO: Kimba era mucho anterior a El Rey León, de los años 60) (Aunque creo recordar que había otros). Como prácticamente todas las series de Antena 3, los dibujos eran anime, quién sabe si por alguna extraña razón o porque querían dominar el mundo. Esta serie me resultaba tan insultante que no podía ni verla, ya que mancillaba el buen nombre de la obra maestra de Disney.
Además de estas series, existe el que yo llamo “ciclo anime de Antena 3 para empezar a enganchar a las niñas a las telenovelas a base de mierda por los ojos”. Este ciclo estaba formado por series como: ‘Sonrisas y Lágrimas’, ‘Ana de las Tejas Verdes’ o ‘Poliana’. Si sumamos todo el tiempo que ví estas series, posiblemente no llegue ni a los 5 minutos.