Ya hace un tiempo que tengo el Burnout Paradise, el nuevo título de la saga Burnout para las consolas de nueva generación ( y PSP), y creo que las más de 20 horas de juego que llevo me dan todo el derecho a hacer un análisis en profundidad del mismo. No es un juego perfecto ni mucho menos y puede que a muchos de los aficionados a los títulos anteriores no les guste debido a su nuevo estilo de juego.
El juego empieza y nos encontramos ante una ciudad totalmente abierta por la que correr y realizar varios tipos de pruebas. En cada cruce de Paradise City se encuentra una prueba que deberemos superar, de forma tan fácil como pisar el freno y el acelerador al mismo tiempo para que comience. Una vez comienza la prueba, los recorridos continuan siendo totalmente abiertos, por lo que es muy fácil perderse en mitad de una prueba, aunque dispongamos de una brújula (Que funciona cuando quiere) y de un mapa. Ésto está pensado para que cada uno busque sus propias rutas para llegar más rápido al destino, pero hay momentos en los que puede llegar a ser desesperante no saber por dónde ir.
Existen varios tipos de pruebas:
- Carreras: Como las de toda la vida. Empezamos en un punto del mapa y tenemos que llegar a otro antes que nuestros rivales.
- Caza y Captura: Igual que las carreras, pero no importa la posición en la que llegues, sino que llegues entero, ya que el resto de rivales harán lo posible por destrozarte.
- Trucos: Hacer un determinado número de puntos a base de saltos, vueltas de campana, derrapes, etc.
- Furia al Volante: Hacer un determinado número de Takedowns antes de que se termine el tiempo.
- Ruta al Rojo Vivo: Sólo se puede hacer con determinados coches. Consiste en llegar a un determinado punto del mapa antes de que se acabe el tiempo para que te den un nuevo coche.
Aparte de estas pruebas también deberemos conseguir todas las colisiones que podamos, carteles publicitarios y supersaltos que se encuentran desperdigados por toda la ciudad. A mí personalmente no me gusta tener que andar recorriendo una y otra vez una ciudad buscando estas cosas (no me gustaba en el Ocarina of Time buscar las Skulltulas ni en Mario 64 las estrellas…).
Algo que me entristeció bastante es que quitasen las pruebas de choques que había en anteriores juegos de Burnout, que eran sumamente divertidas. En vez de éso, ahora, en cualquier momento, podemos pulsar a la vez los botones L y R para que nuestro coche explote y comenzar a chocar contra otros coches para que nos den puntos: es el modo espectáculo, que sirve para “dominar las calles” y poco más, ya que es extremadamente limitado.
El número de coches es bastante alto (75) y el número de pruebas también (120), pero además dispone de un modo online en el que deberemos conseguir 350 desafíos en modo cooperativo con otros jugadores, así como otro que consistirá en hacer campeonatos y carreras. Lo que para unos será un gran punto a favor del antes mencionado modo cooperativo para otros será una gran putada, y es que para lograr con éxito todos los desafíos, todos los jugadores los deben hacer, una tarea que muchas veces resulta imposible y desesperante. También hay que tener en cuenta que sólo hay 50 desafíos distintos, pero deberemos realizarlos para 2,3,4,5,6,7 y 8 jugadores, lo que los convierte en algo demasiado repetitivo.
Hay también una serie de bugs en el modo online que todavía no han sido solucionados, de los que el más molesto posiblemente sea que hay veces en las que se pierden las comunicaciones de voz en mitad de una partida.
En definitiva, Burnout Paradise es un buen juego -pero no perfecto- que te puede proporcionar muchas horas de diversión a pesar de ser bastante diferente a sus predecesores y de tener algunas cosillas desesperantes.
Pros:
- La sensación de velocidad y la velocidad.
- La duración (+30 horas).
- Unos gráficos sobresalientes.
- Mantiene la esencia Burnout.
Contras:
- Puede resultar repetitivo.
- Es muy fácil perderse por la ciudad durante una prueba.
- Algunos bugs en el modo online (sacarán un parche).
- No poder salir de una prueba en curso.