Estos días se esta desarrollando en San Francisco la GDC 09, la Game Developers Conference, uno de los eventos más destacados tanto para la gente del sector de los videojuegos como para los aficionados, ya que son muchas la novedades que se suelen presentar en eventos de este tipo. Aunque estoy recopilando bastante información y al término de la GDC 09 os haré un resumen con lo más destacado, quiero adelantaros algo que realmente me ha llamado la atención en estos primeros días.
Ríos de tinta lleva vertidos este nuevo servicio que se acaba de presentar, y es que la verdad que nos podemos encontrar con la gran revolución del mundo de los videojuegos o un servicio más, a la sombra del portentoso Steam que no conseguirá despegar. Esta nueva plataforma de juegos, denominada OnLive, esta basada en streaming por Internet y cuenta con una pequeña Terminal y un mando de control, vamos, el pad de toda la vida. La única diferencia con las consolas clásicas es que el juego no lo tenemos instalado en nuestro Terminal, sino que está en un servidor dedicado de la empresa, desde el que jugamos enviando las señales desde nuestro Terminal y recibiendo de vuelta la señal de vídeo del juego. Esto se traduce en que tanto desde nuestro Macbook o desde un ordenador de última gama, los juegos se verán igual, solo importará la calidad de la conexión.
A primera vista suena increíble, porque no vamos a ser nosotros los que nos tengamos que comprar la última tarjeta grafica o más gigas de ram para poder mover los nuevos juegos que vayan saliendo, pero pensándolo fríamente le veo varios problemas.
En primer lugar, dicen que para que se vea en todo su esplendor se necesitan al menos 5 megas de conexión, y si la conexión es menor, se va reescalando la calidad del video acorde con el ancho de banda, lo que puede hacer que acabemos viendo los juegos como en la PSP, y en segundo lugar, los tiempos de latencia pueden acabar con el servicio, ya que como haya el más mínimo retraso entre el mando y el juego, la experiencia de juego puede ser horrible. Aún no se habla de precios definitivos pero la idea es convertirlo en un servicio de suscripción mensual o cobrar por tiempo de juego y ofrecer demos gratuitas.
En definitiva, un nuevo modelo de negocio que puede interesar a operadores de fibra y cable, es un buen servicio para añadir a su catálogo y pueden asegurar la distribución con calidad.