Algunas cámaras de vídeo digitales utilizan un formato ‘.MOD’ para grabar sus vídeos. Este formato no es más que un vídeo mpg con el audio codificado de manera no estándar, es decir, que el vídeo es MPEG2 y el audio AC3. Esta extraña combinación provoca que en este tipo de vídeos, si no disponemos de las herramientas adecuadas, el vídeo se vea perfectamente pero que no haya sonido.
Los usuarios de Mac tenemos un problema añadido que los de Windows no tienen: los códecs que necesitamos son propietarios y Apple los vende al poco asequible precio de 20 dólares. El códec es el MPEG2 Playback Plugin para Quicktime aunque por suerte para algunos y desgracia para Apple, siempre se puede intentar conseguir de otras maneras.
Una vez instalado el plugin, deberemos instalar el programa MPEG StreamClip (que es gratuito) para convertir el archivo ‘MOD’ a otro formato más amigable, como ‘mpg4’ o ‘AVI’. Una vez hecho esto, ya podremos manipularlo con iMovie, con FinalCut, o con el programa que nos de la gana. Es un proceso sencillo y los resultados son aceptables.
Los usuarios de Windows no tendrán el problema del códec de Apple, aunque sí tendrán un problema con las cabeceras del vídeo, que son las que indican el tamaño del mismo, la relación de aspecto, y el vib rate, ya que en los archivos MOD no aparecen y se guardan en un fichero del mismo nombre pero con la extensión MOI. Pero hay que ser positivos, porque seguramente la cámara traiga consigo algún disco con programas para editar o convertir nuestros vídeos sin preocuparnos de cabeceras y de cosas raras. Aún así, podemos probar alternativas con Unlead VideoStudio, Magix o Womble Video Wizard.
Podéis encontrar información más detallada en MasterWebMedia, donde nos hablan además de otras alternativas para editar archivos MOD.