Allá por 1942, los Nazis habían ocupado la práctica totalidad de Europa. Durante esta ocupación, llevaban el terror y el miedo a pueblos y ciudades por medio de sus actividades totalitarias y sus saqueos. Este fue el caso de un pequeño pueblo Noruego, en el que un grupo de Nazis liderados por un Standartenführer de las S.S. que abusaba y mataba a los lugareños como le placía.
Un día, los habitantes del pueblo, cansados de todos estos abusos, comenzaron a reunir todas armas que pudieron y llegada la noche emboscaron a los nazis, matando a muchos de ellos y obligando al resto a escapar a las heladas y frías montañas noruegas, donde no se volvió a saber de ellos. Desde entonces, cuentan que en la montaña hay un ente maligno que acaba con todo aquel que se atreve a subir.
Bajo este preámbulo se nos presenta Dead Snow, una película de zombis nazis que he visto el otro día y que lejos de ser ninguna maravilla, cumple perfectamente su cometido de entretener y de hacer pasar un buen rato a aquellos que la encuentren por internet (imposible hacerlo de otra manera, creedme).
Dirigida por el noruego Tommy Wirkola, es una película que busca divertir sin mayores pretensiones. Aunque al principio no queda del todo claro lo que podemos esperar de ella y hacia dón de quiere derivar, pronto va tomando como referencia una película mítica como es Evil Dead (Terroríficamente Muertos) a la que se hacen continuos guiños y de la que toman prestado algún que otro elemento (me llamaron la atención sobretodo los zooms rápidos). Humor negro, gore, zombis y nazis