Hace ya unos cuantos que di el salto a Gmail desde Hotmail. Cuando estaba en Hotmail, la importancia de los clientes de correo era enorme porque disponían de un espacio demasiado limitado (me parece que de 200MB), así que no quedaba otra que utilizar primero OutLook y luego Thunderbird para almacenar los correos, porque de aquella las etiquetas y los colorines eran cosas del futuro.
Y es que al menos yo, el uso que le doy a los clientes de correo electrónico siempre ha sido más por necesidad que por resultarme útiles, y más aún cuando Gmail de ofrece 5GB de almacenamiento y una gestión de emails en conversaciones, una organización con etiquetas y un control de spam más que aceptables. ¿Por qué utilizar el horrible Mail que viene con Mac para enviar y recibir correos cuando desde Gmail se puede hacer todo de una manera más cómoda?
Supongo que eso habrán pensado en MailPlane, una aplicación que descubrí el otro día y que se acaba de convertir en un imprescindible. MailPlane es una aplicación que permite gestionar Gmail desde su propia aplicación, pero añadiendo funcionalidades que permiten que algunas tareas se hagan de forma mucho más cómoda, como por ejemplo añadir o quitar etiquetas, redactar un mensaje nuevo o adjuntar archivos “a lo drag&drop”, arrastrándolos directamente a la ventana de programa y permitiendo redimensionar las imágenes de manera automática para que no ocupen mucho.
Otras características que tiene es la integración con la Agenda del ordenador y también un pequeño notificador que se situa en la barra de iconos e indica el número de emails sin leer cuando MailPlane está minimizado. De esta manera, me ahorro tener que utilizar dos programas (Mail + Gmail Notifier) para realizar las mismas funciones. ¡Ah! Y otro uso interesante es que permite tener más de una firma para nuestros correos, una carencia bastante grave que en mi opinión tiene Gmail.
La pega, es que la aplicación es “un poco cara” ya que cuesta 18$, pero siempre podéis descargar la versión trial desde su página web y si os convence… pagarla.