Ayer fui al cine a ver Iron Man 2, una de esas películas que esperaba con ganas desde hacía bastante tiempo. Tenía las expectativas bastante altas después de la genial primera parte, así que era muy fácil que me llevase una decepción. Por suerte, no fue así.
Iron Man 2, nos situa un tiempo después de la primera película, cuando Tony Stark confesaba que él era Iron Man. Tras el anuncio, consigue “privatizar la paz mundial” infundando el miedo a los terroristas y a los gobiernos de todos los países del mundo porque nadie puede luchar contra él. Pero como si esto fuese cierto no habría película, entra en escena Ivan Vanko , un brillante físico ruso cuyo padre fue expulsado de industrias Stark y tras la muerte del cual decide vengarse de la familia Stark convirtiéndose en Whiplash.
En la película también aparece Scarlett Johanson en el papel de Viuda Negra, pero en mi opinión está treméndamente desaprovechada (podría enseñar mucha más carne, para qué vamos a engañarnos). El argumento es bastante normalillo y en algunas partes chirría en pos de la espectacularidad cinematográfica. Además, el presidente de la compañía rival de Industrias Stark, Justin Hammer, está tan sobre actuado y exagerado que llega a ser hasta ridículo.
La aparición de Samuel L. Jackson como Nick Furia resulta de lo más curiosa, como si hubiera salido de Pulp Fiction, y no faltan los guiños a otros personajes del universo Marvel, como al Capitán América o la siempre eterna referencia a la película de Los Vengadores (No sé por qué me da que la película va a ser una bazofia después de tanto bombo). En cuanto a Máquina de Guerra, sus apariciones son pequeñas pero espectaculares y creo que este personaje se pudo haber aprovechado más.
Robert Downey Jr. parece que está hecho para ser Tony Stark, y supongo que una de las razones son las similitudes de los dos en su vida personal (salvando las distancias, claro, uno existe y otro no). Resultaría difícil ver a otro actor haciendo su papel.
Concluyendo, Iron Man 2 no pasará a la historia por ser una obra maestra, y aunque está al nivel de la primera parte, quizás le falte el elemento sorpresa. Hará pasar un buen rato a los aficionados, y para qué vamos a engañarnos, ese es su cometido.
PDTA: Los que veáis Mad Men seguro que os lleváis una sorpresa al ver quién es el padre de Tony Stark.