Como sabréis, uno de mis propósitos para este año era el de empezar a ver The Office, una genial serie de humor protagonizada por Steve Carrel que lleva ya ni más ni menos que 7 temporadas en antena. Una serie tan rematadamente buena que no sólo la comencé a ver, sino que la terminé en poco menos de un mes (si empiezas a verla, no tengas en cuenta la primera temporada, que no hace honor al resto de la serie).
Decir que la serie está protagonizada por Steve Carrel es un mero formalismo, porque todos los personajes tienen un carisma tremendo y la falta de cualquiera de ellos se notaría. En el caso de Carrel, su personaje Michael Scott, el jefazo estúpido pero con buen corazón de la oficina, resulta prácticamente imprescindible. Carrel, que tenía un contrato por 7 temporadas, ha decidido no renovar por una octava. En palabras del actor:
“I just think it’s time, I want to fulfill my contract. When I first signed on I had a contract for seven seasons, and this coming year is my seventh. I just thought it was time for my character to go.”
“The show is great, and the ensemble is so strong, and the writers are great, so it’s just one part of that ensemble drifting off,” he said. “They’ve incorporated so many new characters and so many new, great storylines that I have no doubt it’ll continue as strong if not stronger than ever.”
No sé qué futuro tendrá la serie sin él, pero creo que con todo el plantel de personajes disponibles no sería muy difícil encontrar un sustituto con carisma. Lo que sí resultaría un poco “chirriante” sería que pusieran como jefe a alguien tan estrambótico como él, porque precisamente destacaba entre el resto de gerentes de Dunder Mifflin por sus excentricidades, que sorprendentemente convertían su sucursal en la más productiva de la compañía. Puede que precisamente los guionistas aprovechen eso en un capítulo para hacer entrevistas de trabajo para gerentes del mismo palo para mantener esa productividad. Quién sabe, podría ser una salida, o también puede ser que el cameo de Rick Gervais fuese una premonición de lo que se avecina.
Pese a todo, no sé vosotros, pero yo no creo en absoluto que The Office haya “saltado el tiburón”.
Vía | The Huffington Post |
PDTA: La noticia que enlazo es de 2010, pero de aquella no veía la serie, así que tomadla por actual porque de todas maneras va a afectar al final de la presente temporada.