Ya llevo unos días en Suiza y aunque estos días ando algo liadillo con el tema de papeleos, trabajo y demás, el otro día me acerqué hasta Ginebra a conocerla un poco y dar una vuelta.
De primeras he de decir que no me parece una ciudad como Oviedo, si no mucho más grande (quizás porque hay mucha gente por las calles). Aunque quizás estos días no han sido los mejores para caminar porque hay unos magníficos -1/-2º (sensación térmica de -8) y cada dos por tres está nevando.
En el parque de los Bastiones (donde podemos encontrar piezas de ajedrez y damas de tamaño gigante que nadie roba) me encontré con este mini muñeco de nieve satánico.
A uno de sus lados está el muro de los reformadores, en el que se puede leer la historia de los reformadores, que tiene escrita su historia cronológicamente.
Sobre el «Parc des Bastions» y con vistas a la casa de la Infanta y de Urdangarín, nos encontramos con el que supuestamente es el banco más grande del mundo.
Otro día seguiré poniendo más fotos que me quedan en la recámara 🙂