Ya hace mucho tiempo que existen blogs, y desde su nacimiento siempre han ido acompañados de comentarios. La participación del visitantes era uno de los principales objetivos de la Web 2.0 y los webmasters se mostraban esperanzados antes las innumerables posibilidades que se les aparecían ante ellos. Poder recibir feedback, participación, consejos, mantener conversaciones… parecía algo increíble.
Sin embargo, con el paso del tiempo se ha demostrado que la participación de los visitantes no siempre es buena: hoygans, spammers o trolls son sólo algunos tipos de ejemplos de lo que me refiero. Muchos de los blogs que en su día decidieron abrir sus comentarios y darles a sus visitantes la oportunidad de expresarse han ido limitándolos poco a poco, hasta el punto que ha llevado a muchos de ellos a cerrar los comentarios en los artículos de cierta antigüedad u obligar al visitante a registrarse.
Cuando un blog crece y aumenta en visitas, los problemas que mencionaba antes también aumentan de manera proporcional. Weblogs SL comenzó permitiendo los comentarios en todos sus blogs, pero ahora el registro es obligatorio. Microsiervos los han cerrados definitivamente. Y con los diarios digitales pasa exactamente lo mismo… ¿Por qué? Porque resulta más difícil que un usuario registrado te llame “hijolagranputa” a que lo haga uno que llega por primera vez desde Google, así de simple.
Estas son las principales razones por las que he decidido obligar a los visitantes a identificarse si quieren comentar en artículos antiguos, y he decidido hacerlo mediante Google Friend Connect y no con Facebook Connect porque es más probable que un hoygan utilice Facebook a que utilice Gmail, y he decidido no cerrarlos porque creo que si alguien se molesta en identificarse es porque necesita ayuda de verdad o puede decir algo interesante.
Pero aunque les quitemos la voz a los hoygans, ellos siguen ahí, puesto que lamentablemente los problemas de Internet vienen del mundo real, y el mundo real es eso, problemas.