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De por qué la homeopatía es un timo

Llevo tiempo queriendo hablar de la homeopatía, la power balance de los medicamentos. La homeopatía es un producto que se vende gracias a la ignorancia de las personas, que lo confunden con un medicamento pese a tratarse de una pseudociencia cuya utilidad no va más allá de ser un simple placebo. En cierta medida es normal que mucha gente lo confunda porque no son pocas las farmacias que la promocionan.

La homeopatía la inventó hace 200 años Samuel Hahnemann como alternativa a los métodos de curación de aquel entonces: la purgación y la sangría. Desde entonces no ha cambiado su aplicación. Se basa en la teoría de que la misma sustancia que provoca una enfermedad también la cura, pero para ello debe diluirse en agua. Cuanto más diluida esté, más potente será el remedio. Las diluciones se realizan hasta tal punto que el principio activo llega incluso a desaparecer, por lo que el producto se convierte en… agua. Para justificar la utilidad de los remedios homeopáticos, pese a ser agua en su inmensa mayoría, se justifican en que «el agua tiene memoria» y recuerda todas las sustancias que se han diluido en ella, una propiedad no demostrada científicamente (porque no han podido).

Si se comprueba la composición de un remedio homeopático, se puede observar que en la composición no dejan de ser pastillas de azúcar. Un negocio redondo -y sumamente rentable- que puede ser muy peligroso si se utiliza en sustitución de las medicinas convencionales.

Que los productos homeopáticos se vendan en farmacias es algo grave, ya que son productos que no pasan las pruebas de eficacia para los tratamientos que prometen (al contrario que los medicamentos convencionales) y puede generar una alta desconfianza ante el sector de las farmacias, por anteponer el dinero a la ciencia y los métodos científicos.

Si conocéis a alguien que os dice que le ha funcionado, podéis recomendarle un crucifijo o rezar dos padres nuestros, que es mucho más barato e igual de efectivo.

Si tenéis media hora libre, también os recomiendo el siguiente documental de la ETB: Escépticos.

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