Quizás a muchos de vosotros os haya pasado, pero otros no sepáis de la existencia de un síndrome del cual desconocía el nombre hasta el otro día, cuando vi en Makarras.org un vídeo explicativo del llamado síndrome de las bolas azules. Este síndrome consiste básicamente en “calentarse pa na” durante un largo periodo de tiempo, en el que la presión por las zonas sensibles de nuestro cuerpo empieza a ser tan grande que comienza a doler.
Que yo recuerde, me pasó algo así una vez durante un viaje de estudios a Holanda cuando tenía 16 años, y a pesar de que no recuerdo si realmente se ponen las “bolas azules”, es muy molesto y termina doliendo todo de la barriga para abajo, lo que resulta muy incómodo sobretodo cuando no tienes idea de lo que tienes.
En términos más científicos, “Bolas Azules” es el término coloquial para una próstata congestionada o vasocongestión, la condición de la congestión temporal de líquido en los testículos y la región de la próstata causado por la excitación sexual prolongada en el varón humano. A menudo está acompañada por un calambre, como el dolor de la congestión prostática y dolor / dolor o edema de los testículos. Se cree que el síntoma puede derivar en un escroto teñido de azul (de la idea de que el azul es igual a dolor, como en un hematoma de un ojo negro, que también pueden aparecer de color azul).
Hay que tener en cuenta que aunque pueda parecer una broma, en realidad no lo es, ya que podría derivar en problemas sexuales como el Priapismo. ¿Cual es la solución para este problema? Pues la eyaculación, ni más ni menos. Muchas veces (sobretodo cuando se está en la adolescencia) se toma todas estas cosas a cachondeo, pero no tenemos que olvidar que somos “máquinas biológicas” y que debemos cuidarnos.
Más información en la Wikipedia (en inglés).