Casi todos los españoles tenemos una particular forma de celebrar la llegada de un nuevo año: comer las 12 uvas mientras suenan las 12 campanadas que anuncian la llegada del año nuevo, y, si las conseguimos comer todas, podremos pedir un deseo que se cumplirá a lo largo de año. Hasta aquí seguramente conozcáis la historia, pero… ¿Sabéis de dónde viene esta costumbre?
La verdad es que los orígenes no son tan místicos u obvios como cabría esperar de una costumbre adoptada por un país entero, ya que ni la religión ni la política tienen algo que ver con ella, lo que hace si cabe más interesante conocer estos orígenes para conocer hasta dónde pueden llegar a influir los intereses económicos sobre las personas.
La costumbre de las uvas, según cuentan, empezó en el año 1909. Al parecer, ese año, las cosechas de uvas de los vinicultores fueron enormes y tuvieron unos grandes excedentes, por lo que tuvieron que ingeniárselas para no desaprovechar todas las uvas que les sobraban.
Como tirarlas resultaba algo poco beneficioso para ellos, decidieron propagar un rumor (o leyenda urbana) entre los vecinos de la región, que decía que comer una uva por cada una de las 12 campanadas de fin de año les traería buena suerte. Tanto se propagó este rumor, que años más tarde toda España adoptó esta ‘costumbre’, hasta hoy en día que se sigue realizando y los vinicultores tienen su particular Agosto el día 31 de Diciembre.
Como podéis ver, no solamente Papá Noel es una costumbre creada por el marketing empresarial, y es que poderoso caballero es don dinero…
Fuente | Educared |