Por fin tengo la cabeza suficientemente bien después de la operación como para escribir algo aquí. Y es que estos días de atrás fueron bastante duros, sobretodo el día mismo de la operación. Sin embargo, el peor recuerdo que guardo de esta experiencia no tiene que ver con la nariz, sino con la espalda; es desesperante estar casi un día entero boca arriba, tumbado en la cama y sin poder moverte practicamente te deja la espalda destrozada.
La experiencia de ser anestesiado me pareció muy curiosa; te acuestas, te inyectan la anestesia, cierras los ojos e inmediatamente despues los abres mientras preguntas que tal fue la operación y sangras a mares por la nariz.(Esto último también es desagradable)
Me parece sorprendente la recuperación del cuerpo humano. Miércoles y Jueves chungo, Viernes menos, Sábado menos hasta hoy que es Domingo y estoy casi perfectamente.
Dejo para un último lugar el peor suceso de mi postoperatorio: una enfermera se equivoca el día que me operaron y en lugar de ponerle una inyección de anticoagulante al viejo de 84 años que estaba conmigo en la habitación, me la pone a mí, con la consiguiente noche entera sangrando por la nariz. Menos mal que sólo era eso, porque si fuera otra cosa no compatible con alguno de los medicamentos que estaba tomando podría haber quedado en el sitio. Yo hay gente que no se si sabrá la responsabilidad que conllevan sus trabajos y que influyen medicamente en las vidas de los demás.
Mi consejo: Preguntad TODO lo que os den u os inyecten.