Esta semana me han dejado una PS3 con algunos juegos que tenía ganas de probar desde hacía tiempo: Heavy Rain, los dos Uncharted y Metal Gear 4. De todos ellos, sentía una especial curiosidad por Heavy Rain, una “película interactiva” que salió hace algún tiempo para la consola de Sony vanagloriándose de ser el adalid de los gráficos de la presente generación. Ahí van mis conclusiones sobre el “juego”.
Heavy Rain no se puede considerar un videojuego como tal, sino una película interactiva al estilo de Dragon’s Lair pero mucho más pulida, con unos gráficos realistas y un trasfondo de thriller policiaco. En él se narran las historias de varios personajes de manera paralela, que se entrecruzan con el objetivo común de descubrir y detener al Asesino del Origami, un criminal que ahoga a niños en agua de lluvia (de ahí el nombre del juego).
De primeras, el juego puede parecer demasiado caótico porque los controles no son los típicos y se controla de manera parecida a un juego de coches: pulsando R2 para avanzar y el joystick para indicar la dirección; de manera parecida a los antiguos Resident Evil. Sin embargo, uno no tarda en pillarle el truco y manejarlo de manera “más o menos” fluída.
El juego es totalmente inmersivo, y aunque si bien es cierto las animaciones de algunos personajes chirrían un poco, puede vanagloriarse de conseguir provocar empatía del jugador hacia los protagonistas (para los que lo habéis jugado, seguro que en el momentazo del veneno habréis sufrido tanto como yo) a pesar de que estos estén hechos a ordenador, algo que en ningún otro juego (ni película) me había pasado.
Me ha recordado mucho al Shenmue y quizás por eso lo he disfrutado tanto. Hay algunas escenas de acción “QTE” interminables sencillamente geniales, y aunque no haya que mover de manera completa a los personajes por un mundo tridimensional, el juego resulta igual de entretenido porque sientes que tienes el control de la situación y que las acciones que tomes van a repercutir en el desenlace final. Yo juego a la consola tumbado en el sofá, pero resulta impagable la tensión de los momentos álgidos de la trama que hacían que me sentase y acercase la cabeza a la tele para prestar más atención a los detalles y reaccionar más rápido, moviendo el mando de un lado a otro y haciendo ruidos de esfuerzo como si fuese yo mismo el que estuviese repartiendo mamporros.
¿Es un juego por el que merecería la pena comprarse una PS3? No. Y no lo es por la sencilla razón de que a pesar de que el juego sea una auténtica pasada y que tenga 7 finales distintos, se hace corto. Creo que en total me habrá durado unas 6 ó 7 horas. Pero no os engañéis, Heavy Rain es un gran juego y uno de los que más he disfrutado últimamente junto con Alan Wake y Red Dead Redemption. Si tenéis la oportunidad de probarlo no os lo penséis.