Ha pasado ya un tiempo desde su salida, pero por fin he podido probar Kinect, la respuesta de Microsoft a la Wii que te permite jugar a los juegos sin necesidad de mando, detectando tus movimientos. ¿Merece la pena? ¿Me ofrece más que la Wii?
Kinect es un aparato que debemos colocar encima o debajo de la tele igual que el sensor de la Wii, pero este es “un poco” más avanzado y está formado por dos cámaras, una normal VGA y otra infrarroja que detecta la profundidad de la habitación.
El reconocimiento de movimientos es instantáneo y si bien puede tener lag en ocasiones, este es inapreciable.
Una de las primeras cosas que sorprenden de Kinect es que la detección de movimientos funciona de una manera impresionante. Cuando lo configuramos por primera vez, se nos muestra la interpretación de nuestros cuerpos igual que en los sistemas de detección de las películas, en los que se ven las articulaciones y las extremidades como círculos y líneas respectivamente, detectando en todo momento la postura y la profundidad a la que nos encontramos.
Las principales pegas que se le puede achacar a Kinect es que para jugar con él, se necesita una habitación bastante grande para jugar, siendo la distancia mínima entre la televisión y nuestra posición de 1,8 metros. Si la distancia es menor, no funcionará correctamente.
Una de las características que llaman más la atención es la detección facial. Podemos asignar un ID de Kinect a nuestro Gamertag para que cuando iniciemos la consola nos detecte automáticamente de manera visual.
El nuevo “Dashboard” de Xbox 360
Al iniciar la consola, aparecerá el menú normal, pero al saludar con la mano, Kinect reconocerá el movimiento y nos trasladará al menú de Kinect. En este menú, para desplazarnos tendremos que mover el brazo al estilo de la película “Minority Report”. Muy sencillo de utilizar e intuitivo.
Video Kinect
Poco puedo hablar de esta característica porque no la he probado, pero teóricamente te permite realizar videoconferencias con amigos que también tengan Kinect. Un detalle, es que al tener Kinect micrófono, permite utilizarlo en sustitución de los auriculares para hablar en un Xbox Live Party, aunque tras probarlo un par de veces parece que a los interlocutores se les acopla su voz y se oyen a sí mismos.
Kinect Adventures
En cuanto a juegos, Kinect viene con uno de serie para probar las características del aparato: Kinect Adventures, que ofrece una serie de minijuegos en los que nos tendremos que mover (mucho) para superarlos mientras esquivamos obstáculos, recolectamos pelotas, etc.
En total nos ofrece 5 minijuegos diferentes: Carambola, Río Abajo, Cumbre de reflejos, Cosmoburbujas y Tapagrietas, siendo los más divertidos los 3 primeros. Son minijuegos originales que se alejan bastante de lo ofrecido en Wii Sports, seguramente para demostrar las diferencias entre la demo técnica de Nintendo y la de Microsoft.
Después de haber jugado unas cuantas horas, puedo asegurar que haces ejercicio jugando porque te tienes que mover sí o sí. Si no calentamos apropiadamente antes de jugar, es posible que nos dé un tirón o que tengamos agujetas a un nivel mucho mayor que con la Wii. MUCHO MAYOR.
KinectShare
Una de las características que harán gracia a mucha gente es que al tener Kinect incorporada una cámara, nos hará fotos mientras jugamos a los minijuegos y podremos compartirlas a través de Facebook, Twitter o descargarlas al ordenador a través de la página Kinectshare.com.
En este aspecto, una de las mayores diferencias entre la Wii y Kinect es que con Kinect te tienes que mover, mientras que con la Wii puedes hacer trampa y estar cómodamente sentado en el sofá. Un punto a favor para uno u otro según lo que busquemos.
Juegos a 50 euros: Demasiado caros
Otra de las pegas de Kinect, aparte de su precio que es de 160 euros (en GameStop hay una oferta de Kinect + Kinect Adventures + Kinect Sports por 180 euros) es que el precio de los juegos me parece desproporcionado. Demasiado caro para lo que realmente ofrecen (al menos de momento). Un precio de 30 euros por juego habría sido más aceptable y, desde luego, estoy seguro de que haría que la gente se planteara comprar más.
¿Eso es todo? ¿Qué más me ofrece Kinect?
Kinect, al igual que Wii, depende de la originalidad de los desarrolladores para hacer algo diferente aprovechando lo que ofrece. Es una tecnología muy superior a la de Wii, pero personalmente no le veo mucho futuro más allá de los minijuegos de la consola de Nintendo. De hecho, las principales utilidades que le veo a Kinect son las mismas que las de Wii: minijuegos, hacer deporte y hacer el chorra con los amigos y su futuro en ese aspecto lo veo igual de limitado que el de Wii, aunque salvando las distancias porque Xbox 360 dispone de una alternativa de control creíble como es su mando de control, mucho menos limitado que el de la Wii para juegos “normales”.
Conclusiones
Kinect es divertido, perfecto para jugadores casuales, pero que no terminará de llenar a los jugadores de juegos más “clásicos”, que como yo lo interpretarán como un accesorio más de la consola y un complemento al resto de juegos del catálogo de Xbox 360.