Llevo un mes probando OS X Lion y, en pocas palabras, me parece un error de sistema operativo en cuanto a productividad en comparación con Snow Leopard. Está claro que esta vez Apple ha decidido dar un paso hacia la fusión entre iOS y OS X, pero por parece que por el camino se han olvidado de elementos tan importantes como la usabilidad o la funcionalidad.
Para empezar, resulta totalmente incomprensible que hayan quitado el protocolo SMB para compartir archivos. Ahora mi Mac resulta menos funcional porque no puedo acceder al ordenador desde ninguno de mis mediacenter, lo que era completamente funcional hasta actualizar. Antes era una gozada descargar una serie y verla directamente en la tele sin tener que andar moviendo archivos de un lado a otro, ahora tengo que ir cargando con un disco duro del ordenador a la tele y de la tele al salón.
La segunda pifia posiblemente sea una característica que mucha gente no utilizaba, pero que podéis probar si tenéis instalado Snow Leopard (Porque si os hablo de Drag & Drop al uploader de Finder os suene a chino). Imaginad que queréis subir una foto a Facebook, Tuenti, o guardar un archivo en una ubicación determinada. Hasta ahora teníais dos opciones: la primera era ir navegando hasta la ubicación del archivo y seleccionarlo desde ahí (un clásico) pero también existía la posibilidad de arrastrar el archivo a la ventana y automáticamente se seleccionaba para ser subido, algo que me resultaba treméndamente productivo cuando quería subir algo de mi almacén particular: el escritorio. En Windows, hacer lo mismo movía el archivo de ubicación, por lo que en este aspecto consideraba OS X mejor que Windows.
Otra pifia considero que es que no se muestre por defecto (otra vez en Finder) la barra de estado, que indica el espacio que ocupan los archivos de la carpeta en la que nos encontramos y que en el modo de visualización de iconos permite variar su tamaño. Ser minimalista se agradece, pero siempre y cuando no repercuta en la experiencia de usuario (haciéndola empeorar) o quitando funcionalidades. Tampoco me gusta que no se vean las barras de scroll, porque pueden dar lugar a confusión en determinados sitios web (Por ejemplo, en Google+) ya que no se ve si se puede hacer scroll o no (fondo blanco sobre lista blanca).
Quizás hablar del scroll inverso quede fuera de este artículo porque quizás sea un cambio a mejor, pero después de años utilizando ordenadores no me atrevo a cambiarlo para mantener mi productividad y para que cada vez que le dejo el ordenador a alguien que utilice Windows no se vuelva loco. Quizás las nuevas generaciones nos miren raro dentro de unos años porque “controlábamos el ratón del revés”, eso si siguen utilizando ratón…
Muchas de las novedades relacionadas con los gestos multitáctiles quedan muy bien en un portátil, pero en un sobremesa (teclado + Magic Mouse) la cosa cambia: ni necesitas más de un espacio ni utilizas gestos más allá de pulsar en el ratón con diferentes dedos porque resulta incómodo. Con esto no quiero decir que sea la panacea en portátiles (que no), porque acabas con un “cacao mental” de utilizar dos dedos en un lado, tres en otro, haciendo el pajarito igual que Fernando Alonso cada vez que quieres mostrar el escritorio… y sin posibilidad de personalización.
He actualizado 2 de los 3 ordenadores a los que tengo acceso a Lion, el tercero es el del trabajo y de momento se queda como está.No considero que ninguna de las novedades del sistema operativo de Apple suponga una mejora tan notable como para sacrificar mi productividad. Ahí se queda Snow Leopard.
Actualizado (29-08-2011): Acabo de descubrir que la característica de “Drag & Drop” está operativa pero solo cuando tenemos el Finder en ventana por columnas. No sé qué les habría costado implementarlo para todas las vistas, pero bueno, algo es algo.