Dejar a nuestros padres, independizarnos, vivir por nuestra cuenta… es algo que todos tenemos que hacer en algún momento de nuestra vida (al menos antes de pasar a vivir de nuestros hijos). Yo, con veintidós años he dado el paso, o mejor dicho el salto, porque gracias a una beca de la Universidad de Oviedo he terminado estudiando mi último semestre en el Instituto Tecnológico de Virginia, en Estados Unidos.
Como esto es un mundo completamente distinto, The-RockeR me ha dado unos cuantos latigazos convencido para que escriba unas pocas entradas contando mis experiencias por estos lares; así que aquí me tenéis.
La verdad es que apenas llevo más de una semana en los EEUU y no puedo profundizar en muchos temas, pero al menos si puedo comentar algunas de las cosas que me han resultado diferentes (para bien o para mal) respecto a España y que más adelante se merecerán un artículo propio.
Los Precios
Hace unos días escribí un tweet que decía (más o menos): “En España nos quejamos por gusto”. ¿Por qué digo esto? Pues porque sentí una completa puñalada cuando pagué más de 6$ (sí, seis) por la revista Popular Science, un magazine de apenas 100 páginas incluyendo publicidad. Lo peor es que esto no es una excepción, si no que es imposible encontrar prensa escrita más allá de los periódicos por menos de 4$, sin tasas.
Y esa es otra… las tasas. En España, el precio de un objeto anunciado por un comercio es el precio final, incluyendo nuestro cada vez más inflado IVA. Esto no ocurre en EEUU, por lo que si quieres comprar algo debes tener presente en todo momento que el precio se te va a incrementar alrededor de un 10% frente a lo que se muestra en los carteles. Algo asqueroso si vas con el dinero justo :S
Smartphones Everywhere
Una de las primeras cosas que me sorprendió es la inmensa cantidad de smartphones que pululan estos lares. Pronto comprendí que es debido a los ridículos precios de la telefonía estadounidense. He llegado a ver una tarifa de 25$ al mes que incluye llamadas y conexión 3G ilimitadas.
Por contra, si eres un tipo triste como yo que sólo usa el teléfono de pascuas a ramos y prefiere una tarifa prepago ridícula (99c al día, sólo los días que uses el teléfono) debes estar dispuesto a soportar cosas estúpidas como que te cobren la llamada aunque el otro no descuelgue o, algo que aún no entiendo, que te cobren por recibir llamadas, haciendo imposible recibir absolutamente nada si te quedas sin saldo (y no te avisan, que es lo más chistoso).
De Bares, tabaco y otras petisoperías…
Tras una semana aquí, debo afirmar que lo mejor de EEUU son los bares de copas, y por muchas razones.
La primera de ellas es el precio de la cerveza, ridículo si sabes pedir. Un pitcher (una jarra de unos 2 litros) de cerveza de trigo cuesta unos 10$ en horario normal, pero es que si vas entre las 5 y las 9 (horario infantil en España, horario de machotes en las Américas) te sale a mitad de precio (eso que aquí llaman Happy Hour). Y es que no tiene precio (bueno sí, 5$) pedir 2 litros de cerveza por apenas 3€.
Otra de las razones por las que da gusto entrar en un bar estadounidense es porque aquí, al igual que ahora en España, está prohibido fumar en el interior de los locales. Y, siento decíroslo, fumadores españoles; nadie se ha muerto ni se ha arruinado… dejad vuestros argumentos absurdos. Es más, me sorprende lo rentables que deben de ser los bares para que haya tantos en un pueblo tan pequeño como es Blacksburg, Virginia.
Así mismo, los billares están presentes en todos los bares, con lo que por un mísero dólar puedes echarte una partidita mientras te tomas unas birras :3
Y siento decirlo, pero lo de que fuera de España no hay cultura de bares, es un mito.
El Campus
He querido dejar para lo último lo que más me ha sorprendido en mi primera semana, el campus de Virginia Tech. Debo decir que yo provengo de una Universidad pequeña, con apenas 9000 alumnos… ¿apenas? Ese es el número de alumnos del campus de Blacksburg y, al contrario que Uniovi, aquí se lo montan muy muy bien.
Más de 50 residencias, otros tantos edificios departamentales con aulas y unos cuantos sitios dignos de ser mentados componen el campus de Blacksburg de Virginia Tech, el 11º campus más grande de los Estados Unidos y una maravilla para vivir.
Aparte de más de media docena de grandes edificios con restaurantes de todo tipo (Virginia Tech lleva varios años ganando el premio al campus donde mejor se come en todo EEUU), existen cantidad de opciones para divertirse, desde un gimnasio ENORME con dos piscinas olímpicas hasta la maravilla del Squires Student Center, donde podemos encontrar billares, una máquina de Dance Dance Revolution o hasta una bolera… sí, una bolera en el campus, y tirada de precio, oiga.
Por supuesto, estas son sólo un puñado de las muchas cosas que vale la pena comentar sobre los EEUU. Sin embargo, como este es mi primer post, sólo he querido dar unos cuantos apuntes y dejar que discutáis vosotros en los comentarios (muahahahaha). En próximos posts hablaré con más calma de algunos de estos temas y daré mi sesuda opinión.